A pesar de lo que leáis a partir de esta fotografía, los inchikus siempre serán los inchikus, pero queremos analizar de una manera más profunda las gomas o vinilos tan de moda.

IMPOSICIÓN DEFINITIVA DEL VINILO Y MODIFICACIÓN DE SU FORMA Y ESTRUCTURA

Después de mucho tiempo, el vinilo sigue sin tener sucesor que le pueda suplantar, es el mejor engaño, el pez se lo cree hasta varias veces en un mismo lance. Está demostrado que le ataca incluso parado, y tiene que ser realmente malo y de mala calidad la goma como para que no le piquen. Es prácticamente imposible. Eso si, el vinilo pone a prueba a los pescadores. Digo esto, porque depende linealmente de la confianza del pescador en el vinilo, que tengamos o no picadas y la cantidad de ellas.

Está demostradísimo que si no confías en él te picarán mucho menos que si tienes confianza o si confías plenamente en él. Se de pescadores que no confian nada en absoluto en los vinilos y lo usan y no le pican, esto es un tanto sorprendente, ya que es muy complicado que esto ocurra.

Por otro lado, cuando estás pescando, presientes que te pueden picar y te concentras al máximo en el recorrido del lance y en la recogida y ocurre casi siempre una picada, es raro que esto no pase.

Y es que esto es como en la pesca con flotador, sabes cuando estás haciendo las cosas bien y no quiero dejar claro que el jigging con el vinilo no es recoger y punto, es recoger sabiendo lo que estás haciendo y confiando sobre todo en lo que estás haciendo y concentrándote en cómo lo estás haciendo y... ocurrirá el milagro, tendrás picada brutal al instante. Os lo puedo asegurar. Claro que no hace ni falta que diga que tiene que haber pescado, que coincida con los repuntes de las mareas, que las pasadas a la piedra se le hagan correctamente y todo esté bien coordinado y el barco se "clave" encima de la piedra correctamente.

voy a colocar algunos vídeos para animar un poco la página.

VINILOS, DE LO MÁS DURO A LO MÁS BLANDO (DEL PLOMO A LA GOMA)

Después de tener que aguantar un duro golpe a nuestros bolsillos comprando plomos pintados que lo único que le ha faltado ha sido colocarles una falda y una peluca para enamorarnos de ellos, nos damos cuenta que hay cosas que atraen mucho más a los peces.

Es más, cuanto más suave sea el movimiento, más real parece, todo lo contrario a los jigs de plomo.

Quizás no sea tan malo un jig de plomo, pero la verdad es que cuanta más profundidad haya, mucho mejor. Sin duda alguna, en poca profundidad, como en aguas de unos 15 a 30 metros, incluso llegando hasta los 50 metros, como el vinilo no hay nada parecido. Las imitaciones de peces son más reales, sus movimientos se lo creen más los depredadores, y es que yo llevo muchos años buceando y nunca en mi vida he visto un pez que se mueva como un jig, la verdad. Pero todos nos lo hemos tragado. Que si rosas, que si blancos para aguas no se qué, venga ya!, un plomo cualquiera movido con tirones bruscos, podrá llevarse un mordisco cuando menos se lo espere. Esto es real y todos lo sabemos.

Pero el vinilo, sí que funciona como un pez de verdad, el vinilo nada, un jig no, el vinilo nada incluso horizontalmente, cosa que es imposible para un jig, el vinilo se puede mantener quieto y con la corriente moverá la cola, como un pez esperando quieto la reacción del depredador, un jig ni de coña. Cómo nos lo hemos tragado? Y la holografía que en el plano comercial se han inventado y que todos hemos comprado sin compasión.

Reconozco que a veces me gusta sacudir un jig fuertemente para esperar un tirón brusco, pero nada igualable con el placentero y relajante movimiento de un vinilo, mientras esperamos que la caña se bloquee y comience el carrete a "chillar", es una pasada!!!

los colores, pues sí, creo en ellos, el blanco, el rojo y el de purpurinas plateadas o doradas tienen magia. Los demás, bueno, vale, pero esos al menos en la zona nuestra (Cádiz), no tienen rivales, son los mejores sin duda alguna.

El peso: Cuidado con plomear demasiado los vinilos porque no se moverán igual. Si hay mucha profundidad habrá que buscar otro método para bajar el jig, pero no le metáis mucho plomo porque no atraerá o engañará de igual manera. Esto es muy importante.

Entiendo que los vinilos que hay hasta ahora mismo en el mercado no están lo suficientemente evolucionados, para la pesca, ya que deberán traer otro anzuelo, que con el tiempo estoy seguro que lo empezarán a traer. Yo les coloco un assits hook colgando por debajo a la mitad de la barriga del pez, y con esto no fallo ni un lance, cuando antes, me quedaba sin las colas de los vinilos en cada lance prácticamente.

Lo que si puedo asegurar es que la diferencia del mejor jig a un vinilo normal es como de un 80% menos de efectividad. Así de fuerte!

Cuando la gente lo vaya probando se darán cuenta de lo que digo, ahora todo esto suena un poco raro, pero pronto habrán desaparecido todos los jig del mercado, estoy totalmente seguro de esto. 

Quién lo diría hace dos años, cuando se desató la locura de los plomos...

Hasta los más escépticos se asombran de la eficacia de estas gomas.

En este último vídeo de este fin de semana podemos ver perfectamente la gran eficacia del vinilo. Creo que no hace falta comentar nada.

Aquí en este vídeo se puede ver perfectamente cómo este vinilo le gusta a los pargos. Indiscutible.

Se trata de modernizar la pesca con caña fija sin carrete con flotador, a la inglesa o a la boloñesa o también enchufable para adaptarla a la exigente pesca que nos tocará vivir durante muchos años y que cada vez lo será más.

Me gustaría aclarar antes de empezar que no quiero imponer por supuesto una forma concreta de llamarlo pero el concepto no es el mismo y eso es lo que quisiera dejar muy claro.

Antes, en las ciudades costeras y marineras, cuando se preparaban los engodos para atraer la pesca, se decía.. “voy a preparar el enguao”, pero ya eso también ha cambiado, por lo que ahora se suele decir... voy a “humedecer el engodo”, ya esto despierta un cierto interés, porque parece todo como más técnico, y en efecto lo es y no sabemos cuánto!

Estas técnicas que vamos a contar, están sacadas de pescas de aguas continentales de diferentes modalidades, donde los peces son mucho más astutos, suelen estar ya pescados muchas veces, las aguas son generalmente más claras por lo que ven antes el engaño, etc... Con esto quiero decir que en el mar no nos habíamos visto obligados antes a recurrir a esta serie de técnicas porque se sacaban peces con bastante regularidad, pero todo va cambiando y la pesca también y en este caso disminuye con mucha velocidad dependiendo de las regiones, ciudades y zonas de pesca.

Me he dedicado a informarme durante algunos años de técnicas, algunas más y otras menos complejas para poder resolver cualquier situación que el mar me pusiera, para ello he sacado mis propias conclusiones de la pesca y de cómo adaptar o utilizar técnicas que para el agua dulce van muy bien y que nunca se habían utilizado en el mar.

También he tenido el orgullo de estar acompañado de pescadores y personas que merecen todo mi respeto, porque me han demostrado que son verdaderos estudiosos de las diferentes técnicas de pesca y sus aplicaciones, como Simón Parra, Isac Ganfornina o Tomás Romera de quienes a diario he tenido oportunidad de aprender diferentes detalles y técnicas que amablemente me han querido transmitir y que con un poco de astucia también he captado.

También agradecer a mis dos inseparables amigos de pesca Víctor Arnedillo y Juan Quirós, también como no a Manuel Ordóñez, Juanito, Isaac González o José María Santos con quienes he practicado muchas veces y he podido confirmar los cambios que hemos realizado en muchas modalidades y a Daniel Más quien ha empleado mucho tiempo y dedicación en enseñarme muchas técnicas que él bien conoce, También a los Pomares padre e hijo, que son quienes me enseñan muchos secretos de sus pescas.

En cuanto a leer las playas y los fondos, a mi buen amigo David Sánchez no hay quien le gane en eso, para mi es el "piel roja" de la playa. He podido aprender mucho de él sobre todo de lo más importante para mi en una playa, leer el fondo desde la arena, también Eduardo Martínez me comentó cosas en su día que hoy tengo que agradecer ya que él es otra máquina leyendo playas.

A partir de aquí quiero exponer que para empezar a pescar con técnicas modernas es totalmente necesario también pensar así. Simón Parra me enseñó que lo primero es la confianza en lo que estamos haciendo, asegurarnos de que no hay más posibilidades que la que vayamos a utilizar y a partir de ahí confiar en un 100% en lo que estamos haciendo y en lo que queremos conseguir. Él fué quien me enseñó a dar mis primeros pasos en la pesca moderna y de agua dulce y a quien le estaré toda mi vida agradecido, al igual que a Isaac Ganfornina quien no tiene secretos para sus amigos.

De mi amigo José LuísBarragán he aprendido otros valores que junto con las técnicas de pesca son los que hacen falta para que un pescador sea deportivo.

Tenemos que pensar que aunque el pescado coma a la profundidad que él desee, nosotros se la podemos modificar incitando mediante el engodo que coma más arriba, a medias aguas o en el fondo. Cuando lleguemos a la parte de los engodos se explicará cómo hacerlo, según textura, ingredientes del mismo y forma de aplicarlo.

También debemos pensar que aunque parezca que en un pesquero no hay peces, lo único que sabemos es que aún no han picado, pero nada más, debemos intentar encontrarlos incansablemente utilizando todo lo que sabemos y poniendo en práctica la astucia que es nuestro arma.

Lo primero, la corriente, la marea (horarios de la pleamar y la bajamar), profundidad, tipos de peces que habitan en la zona y cebo más recomendado para esa especie y en ese sitio.

Esto parece una frase hecha, pero se nos olvida contínuamente en cada inicio de la pesca.

La corriente, los horarios de la marea y la profundidad, son para mi los más importantes.

Sabiendo manejar estas variables tenemos más del 50% conseguido.

CAÑA FIJA:

Según el escenario, la profundidad y la especie a pescar debemos escoger la caña que vayamos a utilizar, que aunque normalmente se utilicen las de 7 u 8 metros, lo normal es tener de 6 a 9 para poder adaptarnos al escenario y pesca que necesitemos.

Lo primero es quitarle “la orejilla” que se le solía colocar en la punta, que no es más que una lazada de hilo con un refuerzo de barniz , e-poxi o incluso simplemente pintura blanca como se hacía hace muchos años.

Este inventito se debe quitar de la puntera y colocarle dos tubitos finos de manera que dejando uno bien pegado, el segundo que es de quita y pon, se introduce por la lazada del aparejo para mediante una simple vuelta del hilo quedar bien fijado. De esta manera no se soltará nunca y quedará el hilo saliendo del centro de la puntera de la caña, reduciendo las posibilidades de enredos, vueltas indeseadas y demás.

Cuando enganchamos el anzuelo en el fondo con una caña fija NUNCA se debe tirar hacia arriba con la caña, ya que ésta está concebida para cansar al pescado y amortiguar sus tirones, pero no para arrancar piedras o romper nylon de no se qué número, o incluso partir anzuelos de acero o carbono.

Primero se deben dar unos pequeños “toques” con la caña para asegurarnos de que esté bien sujeta al fondo y no se haya soltado, luego debemos echar la caña hacia atrás con cuidado de no sugetarla nunca de la mitad hacia delante, ya que se puede romper con bastante facilidad y luego tiraremos del hilo con cuidado de no hacerlo en dirección de la cara o el cuerpo, ya que si se suelta y hay poca profundidad, nos puede hacer mucho daño.

FLOTADORES:

Deben ajustarse a la profundidad y a la corriente principalmente.

Utilizando sin corriente y con cebos voluminosos, flotadores de 1,5 3 gramos y ocasionalmente algunos de hasta incluso 8 gramos.

Para aguas tranquilas en forma afilada, para viento, flotadores con anti-vientos y redondos, para corrientes suaves de lágrima o pera, y para corrientes fuertes y algo de brisa, redondos completamente.

Para corrientes muy fuertes de galleta.

Siempre flotadores de agua dulce especialmente con hilo interior para evitar su prematura rotura con las fuertes sacudidas del mar y de los peces.

Para mi el flotador polivalente es el de 2gr redondo de hilo interior, especialmente indicado en la pesca del sargo, doradas u otro pescado de alcance de caña fija. También sirve para las lisas aunque no es el más indicado para mi gusto.

HILOS:

En cuanto a la pesca normal y corriente de los sargos, lisas y demás especies, suelo utilizar una madre del 0,36mm  y una gameta del 0,32mm   con eso queda todo resuelto. Si hay que adaptarse a una pesca de peces pequeños o más fina, pues pondríamos un hilo más bajo y si la caña tiene goma elástica pues utilizar un hilo acorde con la resistencia de la goma para que siempre parta por la gameta y nunca por la goma.

Lo importante es que los hilos sean del mismo tipo o marca y modelo, para que aguanten lo mismo y en disminución o aumento según el número y el diámetro del hilo.

La suavidad también influye pero según si pescamos a fondo o suspendidos, osea, a fondo da igual, pero suspendidos se debe mover el cebo con muchísima naturalidad.

ANZUELOS:

Los anzuelos deben ser siempre acorde con los peces que queramos pescar, el tamaño y el tipo y envergadura del cebo.

La forma es el todo de la clavada, por ejemplo: utilizaremos para la lisa anzuelos de toque, que son semirrectos para que claven al pez con un simple toque o tirón en seco pero rápido y contundente en forma de clavada.

Para el sargo a fondo con gamba uno bizco o curvo normal fuerte y que no sea demasiado grueso ni fino tampoco y que la muerte la tenga muy cerca de la punta.

Para la pesca al tiento de pico de loro, para no tener que tirar para clavar, sino sólo aguantar y dar un pequeño “cachete suave” para reafirmar la clavada, ya que el pescado comerá con toda naturalidad y seguirá nadando con mucha confianza y no nos interesa despertar nada de nerviosismo en el fondo.

Muy finos y poco pesados para una pesca a la caída, bien para pescar a un metro del fondo o a medias aguas, incluso en superficie.

Yo los prefiero, siempre que pueda, de uña de gato, porque he comprobado que se despescan muchos menos peces y me ofrecen más confianza.

Personalmente he dejado de utilizar el anzuelo con el que me he llevado más de 25 años pescando, el recto de toda la vida, bien de acero o niquelado, y no creo que vuelva a él para este tipo de pescas ya que los otros me han dado muchísimo mejor resultado, aunque debo decir que para pescar sargos pequeños que ronden los 18-19 cm, son los mejores.

Eso sí, a cada anzuelo hay que darle el uso requerido por el mismo, ose, para lo que fue fabricado.

Cuando se fabrica un tipo de anzuelo de unas características concretas, se está pensando específicamente en un escenario en concreto, incluso en un cebo adecuado, todo está correlacionado y tiene una gran importancia.

Antes de decir vulgarmente este anzuelo  es bueno o es malo o se abre o no sirve... como he oído miles de veces.. hay que pensar si lo estamos usando para lo que fue creado y no caer en la trampa de que porque nos guste una forma o aspecto o incluso color del anzuelo usarlo siempre como si por enamoramiento fuera. Es un fallo muy común que todos hemos tenido muchas veces y creo que muy a tener en cuenta.

Hay también anzuelos que pierden la punta rápidamente pero al mismo tiempo clavan muchísimo, pues también tiene su uso concreto y no por perder la punta es un mal anzuelo, ya que sabemos que después de varias capturas tenemos que revisarlo, pero también somos conscientes de que la clavada va a ser precisa y efectiva.

Hay peces que tiene la boca muy dura o la piel, para ellos debemos siempre usar anzuelos que tengan la muerte muy cerca de la punta, esto es de suma importancia.

Otros que luchan muchísimo pero con la boca dura, para estos que tengan una gran muerte.

También los hay con una boca muy blanda y que se desgarran pronto, pues para estos casos lo mejor es usar anzuelos que tengan una gran robustez y sean gruesos, ya que los finos desgarrarían con más facilidad la piel. Por ejemplo para la carpa hay que tener muchísimo cuidado de no usar anzuelos planos o demasiado finos, ya que sacaremos muy pocas.

También depende de la forma de comer del pescado, ya que hay peces que mastican el cebo muchas veces, otros que tragan y si notan algo pueden vomitar el cebo, incluso otros que aguantan el cebo en la boca mientras nadan con él para comérselo al rato.

Todo es importante y todo se debe tener en cuenta antes de ir a un escenario en concreto, con un cebo específico y buscando el pez que queramos capturar.

Un ejemplo clarísimo lo encontramos en la pesca al curricán de superficie, en la cual por ejemplo para la pesca del blue Marlin se utiliza cuando lo pescamos al curricán a unos 8 nudos un anzuelo de toque, ya que el tirón debe ser en seco y rápido, pero si pescamos la misma especie al brumeo, el anzuelo mejor sin duda es el de pico de loro bastante cerrado, ya que el marlin va tomar el cebo con el anzuelo dentro y se va a ir nadando tranquilamente, entonces cuando lo tenga bien tragado o metido en la boca, entonces es cuando cerraremos el carrete para ofrecer una gran resistencia y el anzuelo hará la función para la que fue construido. (La misma especie pero capturada con diferente anzuelo).

CORRELACIÓN ENTRE LÍNEAS

Enseguida sabréis porqué escribo este aparatado después del de los anzuelos.

Es de suma importancia que las líneas estén acorde con el número del anzuelo, la forma, y la resistencia del mismo. Ya que un anzuelo “x” del 18 no se abre con un hilo del 0,10, ni del 0,12, tampoco lo hace con uno del 0,14, pero sí con uno del 16, con el mismo esfuerzo, con el mismo pez y con todo lo demás igual, ya que la resistencia que el 0,18 le está ofreciendo es mayor, y menos elasticidad.

Esto es un dato a tener en cuenta, ya que la virtud de la pesca está para mi entender en el límite, tanto de los grosores de los hilos, como de los anzuelos y demás.

Cuando pescamos con las gomas elásticas pasa lo mismo, una goma de 1,2 maciza de látex por ejemplo puede soportar un hilo hasta de un 0,16, pero ojo, ¿qué anzuelo teníamos colocado? Lo soportará el anzuelo? Y si el anzuelo lo soporta con demasiada facilidad correría peligro el hilo o la goma?

Por lo que yo soy de la opinión de que cada material debe ser un poco elástico y no debemos anular esa propiedad en alguno de nuestros materiales para que cada uno de ellos tenga un poco, eso aliviará tensiones a lo largo de todo el aparejo.

Cuando yo uso líneas de multifilamentos para puentes en los aparejos de lanzado, suelo colocar hilos en las gametas muy elásticos para que compensen y si el escenario es de fondo de piedras y se engancha mucho, coloco multifilamento directo pero con un puente de nylon y gameta rígida, (puede parecer que esto último no sea correcto), pero para las piedras es fundamental, un fluorocarbono recio y poco elástico pero lo compenso también con una caña con una puntera híbrida o muy delicada y suave.

El tema es que cada uno confiará en una composición determinada, no tiene por qué ser una en concreto la correcta, pero sí debe tener muy presente que el factor de la correlación elástica nunca puede faltar en nuestros aparejos.

Para que controlemos todos los factores es importante usar siempre hilos de la misma marca y modelo en un mismo aparejo, quiere decir esto que está prohibido usar hilos de diferente marca mezclados en un mismo aparejo, ya que romperá por el más débil o menos elástico, pero por la unión de los dos.

Si usamos en un aparejo cuatro hilos diferentes, de diferentes marcas, tipos y grosores, además de un anzuelo lógicamente y quizás una goma elástica por ejemplo, por dónde diríamos que partiría el aparejo?, creo que el mezclar hilos de diferentes tipos y marcas es lo peor que podemos hacer, ya que será muy complicado saber cuál es el punto más débil de nuestro aparejo, algo que debemos conocer en todo momento para que sepamos cuál es nuestro límite y hasta dónde podemos llegar.

El “secreto” de las cañas antiguas de bambú o caña llamadas “del país”, es porque son sumamente elásticas progresivamente y con una dureza y resistencia excepcional, pero el verdadero secreto se encierra en el aparejo, que se usaban desde el principio que era un cordel , de ahí pasaba a un 60, luego un 50, un 45, 40 y por último un 35, de manera que hacíamos una “cola de rata” construida con nudos e hilos de diferentes diámetros. Eso se parece mucho a un látigo y nos ayuda mucho al lance, pero sobre todo evita la rotura si forzamos mucho el aparejo, ya que esa coordinación entre líneas y pasando poco a poco de un diámetro a otro consigue al final que parezca una sóla cónica.

Después de más de 50 años, las casas comerciales han conseguido "inventar los puentes de línea cónicos", gran adelanto si señor. Yo los he usado para la caña del país y aguanta bastante más que un aparejo convencional. Lógico no?

Yo hoy en día suelo usar para la caña del país colas de rata de surf-casting, lo malo es que como las corto, luego tengo que medir la punta más fina con un micrómetro para ver cuál es y poder ahí empalmar la gameta con la que se quiera pescar.

Al igual que la caña debe ser progresiva, el aparejo también, esto debe ser así porque no disponemos de carrete y nuestro arma sólo es la elasticidad, pero con potencia para una buena clavada, y con mucha suavidad, por eso tienen una puntera sumamente fina y parabólica.

PLOMOS:

Soy de la opinión que hay que hacer los aparejos con bastantes plomos, osea, un aparejo de unos 2 gramos, debe llevar unos 15-18 plomos, y uno de un gramo, unos 10-12, con esto creo que se comprende la idea.

El tema es intentar poder agrupar arriba si fuera necesario los plomos y luego en el fondo poder ir repartiendo, abriéndolos o agrupándolos según nos convenga.

También me ayudo de los olivettes para que hagan de “lastre” en aparejos de galletas o flotadores invertidos de inglesa, de manera que se agarren al fondo como si de un rezón se tratase, para que corra lo más lentamente posible, o bien para que se quede totalmente parado. En este caso el olivette debe estar para que esto haga su efecto a una o dos incluso tres cuartas arriba del grupo de plomos y en medio se pueden colocar algunos plomos sueltos a unos 5 dedos de uno a otro. Esto para literalmente el aparejo.

Los plomos de picada se tienen que usar en correlación con el aparejo pero sobre todo con la corriente y la delicadeza o sutileza con la que coma el pez.

Quiero decir con esto que si es una lisa de unos 100 gramos lo que queremos pescar en aguas paradas y claras, tendremos que colocar un plomo de picada del más pequeño que admita la línea, pero si por el contrario vamos a pescar la dorada a la pasada en corriente con un flotador de unos 4 gramos por ejemplo, el plomo de picada puede ser muchísimo más grande, sobre todo para que el cebo no se suba demasiado y todo vaya bien.

Con esto demostramos que podremos estar pescando en el mismo escenario con el mismo cebo, a la misma profundidad, con el mismo flotador y dependiendo de lo repartido o agrupado que tengamos los plomos, pescaremos una u otra especie.

Esto al principio sorprende, pero ya estamos acostumbrados a que cualquier cosa que consigamos controlar en la pesca sorprenda, sobre todo porque ya hemos comentado que la mentalidad antigua del pescador era que el pez te buscara y usar una técnica fija, sin variaciones sobre el terreno ni nada de nada. Ahora cuando estás pescando sargos con los plomos agrupados abajo, bajas la cala para pescar unas lisas y luego abres el plomeado y pescas palometas, puede sorprender, pero es justamente lo que buscamos, tener control sobre el escenario y la pesca.

ARRASTRE DEL APAREJO Y PRESENTACIÓN DEL CEBO:

Uno de los detalles más importantes a la hora de la colocación del cebo al pez es saber en todo momento dónde está el cebo, no basta con tirar el aparejo al agua y esperar que el flotador se posicione, sino que tenemos la obligación de saber dónde y en qué postura se está presentando el cebo al pez, qué hace el cebo con respecto a los plomos o al plomo de picada, etc. Pues bien, aquí lo vamos a explicar, (una auténtica clave para el triunfo)

Cuando no hay corriente, es importante no tirar el aparejo encima del pez, ya que el pescado no come por encima de su cabeza, sino por la boca.

Debemos tirar un poco siempre para los lados y luego dejar que se vaya acercando y posicionando para volver a levantar de nuevo y dejar caer lateralmente con suavidad, esa es la mejor manera cuando no hay corriente.

Ya que si tiramos hacia delante y luego se va a cercando se acerca primero el plomeado y el pez come cebos y no plomos, ve el plomeado correr hacia él y se va asustado.

Cuando hay corriente hacia por ejemplo la derecha, debemos tirar el aparejo hacia la izquierda y un poco hacia delante, para que vaya a su sitio, y rápidamente aguantar con la caña el aparejo en la posición más hacia la izquierda posible y el puntero de la caña rozando el agua, cuando esto se haga durante unos segundos, el plomeado habrá llegado al fondo con el cebo por delante(lo cual está bien), y luego iremos soltando poco a poco el aparejo para que vaya corriendo pero iremos acompañando lentamente el flotador para que no corra demasiado, incluso retendremos unos segundos para luego soltar completamente otros cuantos, si tenemos la cala un poco alta, si no, acompañaremos durante todo el trayecto hasta que consideremos que el aparejo se haya salido completamente de la zona engodada, por lo que levantaremos y volveremos a lanzar tantas veces como sea necesario. Si esto se hace muy rápidamente y se repite en corto espacio de tiempo, está claro que necesitamos un aparejo de más gramaje .

Si el fondo es liso y no hay peligros de enganches, subiremos bastante la cala y acompañaremos dejando que el aparejo se arrastre lentamente, eso da normalmente muy buenas capturas. Si el fondo es agrio, ni pensarlo.(flotador gordo o galleta y a acompañar lentamente.)

Es importante dominar a la perfección esta compensación con la corriente de manera que muchas veces presentamos los plomos por delante del cebo, asustando a los peces.

Cómo influye el viento en el fracaso normalmente?

Cuando el viento lateral es mayor que la corriente tenemos que pensar bien qué nos hace el aparejo y ahí falla el 90% de los pescadores.

Cuando como digo, el viento lateral es mayor que la corriente, pero existe un poco de corriente, vamos a suponer que los dos van en la misma dirección. Con aguantar un poco el aparejo para que el plomeado no supere al cebo ya basta e ir acompañando al flotador al son de la corriente.

Cuando el viento por ejemplo es hacia la derecha y la corriente hacia la izquierda, debemos ayudar a caminar al flotador al ritmo de la corriente, pero se debe ir subiendo y bajando el aparejo suavemente cada cierto tiempo para estirar el aparejo y no dejar que se acueste debido a la comba que se produce en el hilo.

Pero si no hay corriente y el viento sopla en cualquiera de los dos sentidos, ahí es cuando normalmente vienen las dudas y hay que estar atentos, muy atentos, porque PRESENTAMOS EL PLOMEADO ANTES DEL CEBO y eso no pesca nunca, a parte de espantar a los peces. Por lo que tendremos que aguantar el flotador inmóvil con la puntera de la caña casi apoyada en la superficie del agua y totalmente quieta y desplazada hacia el lado de donde nos viene el viento para parar el flotador, del aparejo nos podemos olvidar porque el viento sólo debe incidir en el flotador, lo demás debe estar quieto y tendido en vertical.

SANEAMIENTO DEL APAREJO Y TENSIÓN O COMBA EN LA LÍNEA:

Con este apartado trataremos de tener el máximo control posible hacia el aparejo.

Es necesario que en todo momento sepamos cómo está y constantemente tengamos este punto muy bien controlado ya que si no, estaremos una vez más “pescando a ciegas”.

Ya hemos dicho en muchas ocasiones que no debemos contar con la suerte, debemos hacer las cosas perfectamente y tener todo bajo control y a partir de ahí, si viene algo de suerte, mejor, pero no contar con ella desde el principio.

Si echamos un aparejo en una piscina con algo de corriente y viento de superficie y observamos lo que el aparejo hace dejándolo ir a la deriva nos daremos cuenta rápidamente que no tiene nada que ver con lo que hace cuando lo aguantamos o acompañamos, como hemos explicado anteriormente. Pues bien, si el aparejo tiene una pequeña comba en el hilo en superficie, también tiene en este caso una retención producida por la propia comba del hilo rozando con la superficie del agua, cuanto mayor sea la comba, mayor será la influencia de éste hacia el aparejo o la forma de caminar de él.

Si existe viento de superficie, una vez que el aparejo se haya “plantado” y esto es cuando todo el plomeado y el cebo haya llegado a su sitio correctamente y el flotador se quede en la posición de pesca, debemos “sanear” correctamente el aparejo que es levantar suavemente el hilo pero con firmeza y determinación para que no quede tirante y quede como arrugado onduladamente junto al flotador y para que éste camine suavemente y acorde con el deslizamiento del flotador, así no habrá tirantez y tensión extra indeseada. Esto se debe hacer tantas veces como sea necesario.

Si nos vemos obligados a hacerlo varias veces en un mismo lance y en corto espacio de tiempo es porque igual el aparejo esté un poco corto de flotador y necesite colocar uno de mayor gramaje.

Otro factor a tener muy en cuenta para poder tener un máximo control hacia el aparejo es la comba del aparejo producido por la corriente, o viento de superficie.

Este efecto produce el fallo de muchas picadas, que nos quiten el cebo y ni nos demos cuenta de ello y en general como ya sabemos todo lo que no sea tener un control absoluto y en todo momento del aparejo no es bueno y en este caso, no sabremos dónde exactamente está el anzuelo ya que irá subiendo y bajando según la comba del hilo del mismo.

Para solucionar esto sólo tendremos que poner mucha atención en la antena de nuestro flotador y ver el ángulo que describe, y para contrarrestar esto debemos poner más cala al aparejo para que el anzuelo vuelva a estar en el sitio que deseábamos.

Incluso meter más cala de la cuenta puede ser una solución y luego analizar minuciosamente el ángulo de nuevo de la antena del flotador para ver cómo queda y así poder subir o bajar más la cala hasta que demos con la correcta de forma que el flotador esté en posición correcta y el cebo también se encuentre en el sitio indicado.

Igualmente si la comba es demasiado grande, debemos colocar otro aparejo más pesado, y volver a ver cómo se comporta y si hiciera falta de nuevo, volver a compensar la comba del nuevo aparejo que hemos colocado dejándoles más o menos profundidad.

También podemos corregir esto colocando un plomo más grueso en el centro del aparejo, pero yo lo uso como remedio rápido cuando no dispongo de otro aparejo más pesado y aunque no es lo más correcto, si es verdad que corrige algo más la comba del hilo, pero queremos dejar bien claro que lo más correcto sería sustituir el aparejo por otro más pesado.

¿PODREMOS LLEVARNOS EL PESCADO A LA ALTURA DESEADA?

Pues sí!, esto es posible siempre y cuando hagamos las cosas muy bien, ya que esta pesca no consiente ni un mínimo error, porque no es difícil entender que donde los peces están más tranquilos cómodos y resguardados es en el fondo y esto sería estimularlos para que aguantasen en una profundidad el tiempo que nosotros deseemos y en contra de su voluntad, aunque atraídos por el engodo y el cebo.

Lo primero, el engodo: Fundamental en esta pesca, tenemos que tener en cuenta que no tenga demasiados hidratos de carbonos ni grasas, ya que hartaremos a los peces muy pronto y se bajarán al fondo saciados de comer.

Por esto debemos renunciar siempre a los engodos que contengan aceites de sardina o caballa o similar.

El engodo debe ser también muy polvo, bastante fino como la harina, y con mucho olor, de manera que el pescado sea fuertemente atraído, note la mancha del engodo, se sienta que está dentro de ella, (que estará a la altura que nosotros deseemos), pero sólo pueda saborear algo muy fino, que le proporcione incluso más ansias de comer pero no lo sacie.

El asticott es un cebo espectacular para esta pesca, ya que cae muy lentamente, y se puede tirar con un tirador al mismo tiempo que el engodo para que vaya cayendo lentamente y el pescado pueda ir familiarizándose con lo que pronto se va a encontrar en el anzuelo. Cuando lo encuentre no dudará en comérselo. PERO, esto lo debe hacer rápidamente, ya que con esta forma de pescar lo que buscamos es crear en el bolo de pescado una fuerte competencia por la comida, de manera que los peces se impacienten por la comida, se vayan acumulando abajo y por competencia vayan subiendo poco a poco a buscar el alimento antes que su adversario, compitiendo así por la comida y haciendo que el bolo de peces se vayan desplazando a la altura que nosotros deseemos que es donde estará nuestro anzuelo.

Así de esta manera el pescado no se hartará de comer nunca y podremos llevarnos el pescado a la altura deseada de pesca, incluso si la pesca se efectúa de noche, y encendemos la linterna de golpe y alumbramos hacia la zona engodada no es raro encontrar varios sargos, lisas e incluso alguna lubina comiendo encima del agua, incluso los sargos se “acuestan” literalmente en la superficie del agua para esperar caer el gusano o el engodo.

Uno de los detalles más importantes de esta pesca es el apriete y la aglutinación que le demos al engodo, ya que tenemos que tener muy claro a qué profundidad se abrirá la bola y que siempre lo haga en la misma profundidad.

Si existe algo de corriente es muy difícil acertar para juntar en el mismo punto el cebado de gusanos y el del engodo, por lo que debemos juntar los dos y hacer una bola, para que todo vaya junto, pero ojo, debemos calcular bien dónde tiramos la bola, ya que debemos tirarla en un punto y pescar en otro muy diferente, ya que el cebado y el aparejo tienen desplazamientos muy diferentes.

¿PUEDE LLEGAR A SER CORRECTO PESCAR MÁS GRUESO POR ABAJO QUE POR ARRIBA?

No es ningún pecado como hemos pensado hasta ahora el poner una gameta más gruesa que la línea madre del aparejo, ya que en determinadas situaciones es casi necesario.

Hay veces que pescamos un poco suspendidos del fondo, a medias aguas e incluso en superficie. En estas ocasiones y dependiendo de los peces que estemos pescando nos puede hacer falta colocar una gameta del 0,30 para pescar bogas, pero si queremos coger los peces con más facilidad, sólo tenemos que colocar el aparejo de un 0,20 y le daremos muchísima más movilidad al aparejo, de manera que colocando una gameta corta, el cebo se mueva bastante y podamos capturar bogas, palometas (pámpanos), jurelas, caballas o bailas sin peligro a que los dientes de algunas de estas especies que hemos nombrado nos corte o arañe el hilo de la gameta.

La boga por debajo de un 0,25 ó un 0,30 de hilo de gameta es muy posible que nos lo corte si la levantamos en peso.

Lo que no entiendo es para qué queremos tener en la madre del aparejo un 0,35 cuando colocamos una gameta del 0,30? Siempre que los hilos estén bien dimensionados al tamaño de las capturas que tengamos pensado pescar.

Si lo que tenemos es el antiguo miedo a que si nos revienta un pez lo haga por arriba, eso se puede solucionar colocando unos centímetros tan solo de hilo más fino entre la gameta y la línea madre, de manera que sea éste el punto más débil y por lo tanto sea ésta la parte más débil del aparejo.

Cuando pescamos con goma elástica, no debemos tener ningún tipo de miedo, ya que estaremos utilizando hilos muy finos y correlativos en número para que la goma haga el resto, por lo que el aparejo tendrá una gran movilidad y al mismo tiempo una gran resistencia elástica.

También cuando el fondo es muy agrio y peligroso para nuestras gametas, podremos utilizar este método, pero eso sí ahora si que tendremos siempre que utilizar el trocito de hilo fino entre la gameta y la línea madre, ya que el peligro de enganche en el fondo es mayor.

MOVIMIENTOS APARENTEMENTE ABSURDOS

El tema no es otro que imitar con algún tipo de movimiento la caída del engodo cuando pescamos arriba del agua o a medias aguas. Si el pescado está comiendo lo que cae de arriba lentamente, no puede entender que haya un cebo quieto en medio del agua colgando con un movimiento ilógico, a parte de estar constantemente buscando algo que caiga de arriba y no en medio quieto.

No nos olvidemos que lo que intentamos es engañar a los peces!!!!!!

-esto se nos olvida de vez en cuando-

Muchas veces mientras tiramos y tiramos engodo sin respuesta en nuestros aparejos, basta con levantar unos metros el aparejo y dejarlo caer muy lentamente para conseguir en ese momento una picada, después de haber estado mucho tiempo esperando una.

Es ahí cuando nos damos cuenta de que el pescado está comiendo a la caída y digo yo... cómo pensábamos que estaría comiendo? Si llevamos horas tirándole engodo suelto para que vaya cayendo lentamente? Y es que hay veces que hacemos algo para conseguir un tipo de efecto y luego estamos pescando de otra manera diferente, esto nos suele pasar muchas veces. Tenemos que tener claro siempre que la pesca debe estar acorde del engodaje y las dos acciones van unidas y dependen la una de la otra. Si modificamos una, también debemos variar la otra.

También funciona muy bien cuando hay corriente lateral el aguantar y dejar de ir el aparejo o acompañar lentamente el mismo, ya que también ahora estaremos imitando el recorrido del engodo.

Sólo se trata de eso.

DEJEMOS CORRER LA IMAGINACIÓN

Creo firmemente en la posibilidad de “ver” el fondo mentalmente, dibujar lo que está ocurriendo ahí abajo en nuestra cabeza, de hecho confío en que se pueden calcular los tiempos de picadas y retardos de las mismas, como por ejemplo también imaginarnos dónde pueden estar los peces grandes y los pequeños en un mismo banco de peces que tengamos comiendo del engodo que hemos tirado para poder así controlar el tamaño de las capturas.

Esto no es algo simplemente anecdótico o casual, esto es real y yo le llamo a esto la auténtica pesca.

Primero nos informaremos un poco del fondo viendo el entorno, profundidad, si los plomos salen manchados y demás.

Luego mediremos cala durante mucho tiempo y muy abiertamente de manera que controlaremos a la perfección cada rincón de nuestro pesquero y todo lo que vaya a abarcar el engodo y la distancia de nuestro aparejo.

A partir de aquí empezaremos a engodar, sabiendo que al principio no habrá respuesta, luego más tarde a la media hora aproximadamente empezaremos a tener algunas picadas y posiblemente algunas capturas, luego empezaremos a fallar picadas, tratándose lógicamente de un banco de peces de pequeño tamaño que son los primeros en localizar el engodo. Las picadas de los peces de pequeño tamaño se acelerarán cada vez más, hasta que nos sea casi imposible de que el cebo llegue al fondo.

A partir de aquí es cuando, si en este pesquero existen peces de tamaño mediano o grande empezarán a reducirse las picadas de los pequeños y no tendremos ninguna, el cebo debe salir del agua al cabo del rato entero, ya que cuando el pescado grande llega el pequeño se asusta y se va alejando poco a poco, pero ojo, el grande no come inmediatamente, primero analiza el pesquero desconfiadamente, aunque al ser atraído por el banco de peces pequeños, sabe que ahí hay comida y muestra mucho interés por la zona engodada sin querer alejarse hasta encontrar algún cebo de tamaño generoso para poder alimentarse correctamente.

Es entonces cuando debemos colocar el mejor cebo, el de mejor calidad y el más voluminoso, ya que los peces están ahí sólo hay que convencerlos que ese es el cebo que ellos están buscando. -Es el momento-

Incluso cubrir nuestro cebo con una bola de engodo engordará el conjunto haciéndolo más grande y apetecible.

Una cosa que le encanta a los peces grandes es arrebatarle la comida a los pequeños y para eso cubriremos el cebo con una bola de engodo que sin estar demasiado apretada, sólo se debe ir soltando con las mordeduras de los peces pequeños que han quedado en la zona, yo le llamo “las picadas de los valientes”, es entonces cuando estos valientes van mordiendo brutalmente la bola de engodo satisfaciendo sus necesidades alimenticias con estas pequeñas partículas de engodo y en el momento en que se empieza a descubrir un poco nuestro cebo en el interior de la bola de engodo es cuando sin pensárselo dos veces el pez grande que esté más cercano al cebo se lo tragará inmediatamente, por lo que mantendrá durante mucho tiempo el cebo en la boca, debido a la gran competencia que se encuentra en su entorno, es por eso que podremos utilizar un anzuelo de pico de loro que simplemente con “aguantar” el aparejo tensándolo poco a poco quedará el pez clavado sin más, dando un minúsculo y disimulado toque o cachete al aparejo para que el pez no pueda sacudirse y soltar el anzuelo del interior de la boca.

También debemos tener en cuenta que los peces pequeños normalmente están más arriba por lo que podremos tirar un poco de engodo suelto, pero sólo un poco a medias aguas, o una bola apretada de forma muy suave para que se abra un poco antes de llegar al fondo, de esa forma los peces más pequeños respetarán la bola que enviamos al fondo cubriendo nuestro cebo en el anzuelo y por lo tanto más capacidad de respuesta al pez grande que nada y come mucho más lenta y sigilosamente y por lo tanto es una pesca mucho más tranquila que la de peces más pequeños. Es importante que a cada pesca le demos su tiempo de respuesta y de picada, nunca debemos ir ni por encima ni por debajo de esos tiempos.

LA DESESPERACIÓN NOS LLEVA AL FRACASO:

Sin duda alguna, la pesca moderna es demasiada exigente como para no estar constantemente concentrados, es algo que no nos podemos permitir.

Un fallo en el control del engodo nos llevaría a engodar una zona que no es la que estamos pescando y por consiguiente desplazar a los peces a una zona que no es la nuestra y nos quedaríamos rápidamente sin peces en nuestro pesquil.

Como ya hemos comentado en apartados anteriores debemos siempre mantener la calma y confiar exageradamente en lo que estamos haciendo y que la metodología que estemos utilizando es la más correcta.

Cualquier cambio sin control y lógica nos destruirá el pesquero o descontrolará al banco de peces por lo que nos llevará al fracaso.

Si siempre intentamos descubrir qué es lo que tendremos que hacer para que ahí abajo todo trascurra como nosotros nos estamos imaginando que tiene que ocurrir, y lo realizamos correctamente, todo irá bien y tendremos respuesta más o menos inmediata y así podremos ir controlando la pesca e ir adaptándola a nuestras necesidades.

Esta puede ser la clave de la pesca moderna e inteligente.

Espero que este tostón de texto os haya ayudado a poder conseguir capturas como la del vídeo, y os recuerdo que no por ser muy grande el pez y tener que pescarlo con hilos gruesos y anzuelos grandes, es una pesca menos técnica. Todas las capturas han sido engañadas, para que muerdan el anzuelo y hay veces que se les engaña fácilmente y otras que cuesta bastante más.

Todo requiere su tiempo y necesita de un anterior calentamiento de cabeza para saber cuál es la técnica más apropiada, aunque también es verdad y mentiría si no lo digo, que hay veces que te encuentras una captura que ni uno mismo sabe cómo se ha producido.